Para mi colección


Estaba en el centro del escaparate de la papelería más bonita de Sevilla. Rodeada de cuadernos, estuches de madera pintados a mano y pompones de papel de seda de todos los colores, la primera vez que la vi sólo la observé desde la calle.

Volví a los pocos días, esta vez para entrar en la tienda. Era un local antiguo, no demasiado grande, con mucho sabor. Las paredes forradas con papel a rayas, muy gruesas, de color verde,  y un mostrador antiguo, alto y de madera.

Me atendió un señor, bajito, con bigote blanco, y vestido de traje, que salió de la trastienda en cuanto me oyó entrar. Él me explicó que la pluma formaba parte de una edición limitada de una colección inspirada en los dibujos de Leonardo da Vinci. Era de color marfil, tenía algunos de sus bocetos de puentes en el capuchón y El Hombre de Vitrubio en el barril y la particularidad de que podía transformarse en bolígrafo
.
Me dejó probarla. Escribí, como siempre, "Mañana en Roma". El trazo era fino, apenas rasgaba el papel. La tinta era de color marrón.

Siempre me ha gustado escribir con pluma, de gama alta o baja, no importa. El placer de la escritura se multiplica escribiendo a mano, empuñando una estilográfica. El ritual de cargar la tinta, la ceremonia de lavar a mano el plumín, el sonido del metal contra el papel… es toda una experiencia. Pero es que además esa pluma era algo especial, era exquisita. Y era muy cara.

Cogí la costumbre de desviarme hasta la tienda de vez en cuando para contemplarla.  Hasta que un día, en su lugar, me encontré con un bolígrafo Eskesen, bastante bonito, seguro muy práctico, pero también mucho más vulgar. 

Sólo desee que el que la hubiera comprado supiese apreciar su belleza y singularidad y disfrutara escribiendo.

Unos días después comía en familia cuando mi padre se levantó para traerme, envuelto en papel de estraza,  una cajita de madera, creo que de cedro, con la pluma de Leonardo dentro. Dijo que cuando la vió no pudo evitar pensar en mí. 

Si la vida está hecha de momentos  yo quisiera congelar ese instante.

Papá siempre sabe lo que quiero.

13 comentarios:

  1. Que bonito relato, precioso! Dicen que cuando deseas algo con fuerza, el universo conspira para que se haga realidad :D

    Un beso

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    1. Muchas gracias! Es verdad, por eso hay que tener cuidado con lo que se desea ;)
      Un beso y gracias por pasarte por aquí!

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  2. Que bonito, me ha encantado como escribes, ya has conseguido a otra seguidora!

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    1. ¡Muchas gracias, qué ilusión!
      Encantada de tenerte por aquí!

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  3. Qué bonitooooo! La historia me ha encantado, pero es que el final....

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  4. Hola, soy Leonardo. Me gusta como escribes aunque lo mio es la pintura( y algunas otras cosas mas) Me dice Dante , que de esto sabe mas que yo , que tienes talento. En cualquier caso me encanta que tengas mi pluma. Mis saludos a tu padre

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    1. Hombre Leonardo, ¡tú por aquí! Muchas gracias por comentar, tu pluma está en buenas manos.
      Si conocieras a mi padre querrías ser como él de mayor, es un figura.
      Salúdame a Lisa.

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  5. La saludo de tu parte. Por cierto está muy mona.

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  6. No entiendo de literatura pero los relatos que escribes me parecen conmovedores. Para cuando un libro?? Sigue así.

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    1. Me has emocionado Rous! Un libro??? Bueno, soñar es gratis!
      Gracias por pasarte por aquí!

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  7. Me ha encantado este relato, deberías escribir un libro!

    El Yerno de Leonardo

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    1. Madre mía, qué de ilustres personajes por éste, mi humilde blog!
      Graaaaacias, me has alegrado el día!!!!!

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